El derecho de asilo frente a la violación de los derechos económicos, sociales, culturales y ambientales
La Declaración Universal de Derechos Humanos de 1948 establece cinco categorías de derechos con el mismo nivel de reconocimiento y protección: civiles, políticos, económicos, sociales y culturales. Sin embargo, la concepción política dominante en el Derecho Internacional establece una jerarquía que atribuye a los derechos civiles y políticos un nivel de protección del que carece el resto. En CEAR-Euskadi venimos observando cómo, en el contexto de la globalización neoliberal, cada vez más desplazamientos forzados guardan relación con la violación de los derechos económicos, sociales, culturales y ambientales de las personas y los pueblos. Pretendemos poner en evidencia algunas cuestiones que están pasando desapercibidas en el análisis de las causas de los movimientos migratorios y en los debates en torno al refugio ambiental: el papel de las grandes industrias extractivas, de las plantaciones de monocultivos para la generación de agrocombustibles, y de las grandes represas en la generación de desplazamiento. En muchos contextos, las personas no se desplazan porque hay violencia sino que hay violencia para desplazarlas y apropiarse de su territorio. Nos preocupa que esta realidad no aparezca ni en los nuevos debates en torno al refugio ambiental, centrados, casi exclusivamente, en el cambio climático; ni en la concepción clásica que se tiene sobre lo que significa ser una persona refugiada.